Ante la admisión a trámite por parte de la fiscal jefe provincial de una denuncia contra el ayuntamiento por hacer caso omiso a las quejas vecinales por los ruidos de locales de copas, la Concejalía de Interior afirmó ayer que ya se está actuando.

Como ejemplo, puso "los numerosos controles policiales de los horarios de cierre que se están llevando a cabo cada fin de semana y la decisión de exigir la puesta al día de una veintena de establecimientos que no tienen en regla la licencia de apertura.

No obstante, señaló que, ante la petición de documentación realizada por la fiscalía provincial, en relación a datos de vecinos afectados; denuncias presentadas y expedientes sancionadores, entre otras, "se está compilando toda la información al objeto de atender a los requerimientos solicitados por la fiscal, siempre con la mejor disposición para colaborar en todo lo que sea necesario".

En todo caso, insistió en que "siempre que exista una colisión entre el derecho al descanso y al ocio, va a prevalecer lo primero" y dijo que informará de todos los expedientes abiertos a locales "siguiendo con la política de transparencia".