Como secretario del PSOE extremeño, tachó ayer de impresentable la manera de obrar de la exsocialista Josefa Pérez porque no sólo desveló que "a mí me prometió personalmente que entregaría el acta y nunca votaría contra Elia Blanco en el pleno" sino que ahora los ciudadanos y las administraciones están pendientes de a quién favorece en el pleno "y la ciudad no puede bailar al son de esta señora". Pero además dijo que no sólo traiciona a su partido, sino a los intereses de Plasencia.

También como líder del partido aseguró que las crisis interna y en el ayuntamiento se ha debido a "ambiciones personales" y que las heridas "todavía se están cerrando".