El ayuntamiento ha decidido cambiar el sistema que tenía fijado para la limpieza de pintadas, de forma que sea más ágil y desaparezcan lo antes posible, tanto de los edificios públicos o privados, como de los bienes patrimoniales. Así, si antes se realizaban campañas intensivas, ahora las tareas de limpieza se realizan durante todo el año.

Porque desafortunadamente, todo el año hay pintadas que limpiar. Pillar a sus autores es complicado, porque la policía debe sorprenderles in fraganti. No obstante, en ocasiones lo hace, como en el caso del grafitero conocido como Loky , al que identificó la semana pasada tras pintar una piedra esculpida de Valcorchero. La policía sospecha que hay más pintadas en árboles del monte protegido.

En cuanto a la ciudad. En la anterior legislatura lo que se hacía era organizar campañas, que duraban uno o varios meses y se hacía una limpieza general. Es lo que se hizo con las pintadas de unos 200 inmuebles del casco histórico, la mayoría edificios vecinales. Precisamente en esa legislatura y, según ha señalada el ayuntamiento, se decidió crear una brigada especial de limpieza de pintadas, formada por pintores.

MULTAS Y CARCEL Pero ahora la limpieza es continua. Así, cuando el alcalde y los concejales visitan los barrios de la ciudad u obras en marcha, si ven una pintada, dan aviso inmediatamente para borrarla. El ayuntamiento ha explicado que, si se trata de una pintada realizada en un edificio convencional, actúa la brigada municipal. Pero si el daño se ha hecho en un monumento, en un bien patrimonial, la que actúa es la empresa adjudicataria de la limpieza, porque cuenta con productos específicos y apropiados para limpiar la piedra sin dañarla.

Ya lo hizo con las pintadas que permanecieron durante meses en la muralla de la Torre Lucía y también lo ha hecho recientemente en los Arcos de San Antón. Junto al Cañón de la Salud también se han eliminado diversas pintadas.

El ayuntamiento pide a los ciudadanos que avisen si ven algunas, para acudir a limpiarla de inmediato. Además, la policía avisa de que, en función del valor de los daños, la sanción puede ser una multa o, si supera los 400 euros, un delito, penado hasta con cárcel, sobre todo si es contra el patrimonio.