La fuerte tromba de agua que cayó en torno a las seis de la tarde de ayer colapsó la centralita del parque de bomberos debido a los numerosos cortes de luz e inundaciones que se produjeron en toda la ciudad. Hasta cincuenta llamadas en tan sólo diez minutos recibieron los bomberos de propietarios de locales y garajes, que fueron los más afectados por las lluvias.

Los cortes de luz afectaron sobre todo a los barrios del Pilar y La Data, que tuvieron que permanecer más de una hora a oscuras, ya que los operarios de Iberdrola no comenzaron a arreglar las averías hasta que dejó de llover.

IMBORNALES INUTILES

En cuanto a las inundaciones, no hubo zona de la ciudad que se librara, aunque sólo se produjeron daños materiales y no hubo heridos. Los más afectados fueron los garajes de viviendas y los locales, aunque en muchas calles el agua superó la altura de las rodillas como en Los Pitufos, donde nuevamente se inundaron las cocheras, y en Los Pinos, donde los bomberos tuvieron que ayudar a salir a varias personas de sus vehículos. Además, en el Rosal de Ayala y Miralvalle saltaron incluso las tapas de las alcantarillas por la fuerza del agua, mientras que en la puerta Berrozana era fácil ver contenedores flotando. Muchos vecinos se quejaron de la ineficacia de los imbornales, lo que provocó numerosas riadas en las calles del centro y zonas como Matías Montero, Cañada Real, avenida de la Vera y otras.