Los vecinos de la calle Coria están hartos de la obra de instalación del gas natural por los continuos retrasos que ha sufrido y los inconvenientes que ha ocasionado al romper las máquinas las tuberías de agua hasta en cuatro ocasiones. A esto añaden el corte de tráfico de la calle, que volvió ayer al retomarse las obras en la plaza de San Nicolás. Los residentes han criticado sobre todo lo eterno de las obras, ya que la instalación comenzó el pasado 9 de febrero y, según explican, la previsión era que estuvieran terminadas para Semana Santa, fecha en que se tuvo que parar para reiniciarlas ahora. Así, se quejan de que "la calle ha estado cortada un mes y toda empantanada sin que pudiera entrar un coche de bomberos o para una urgencia médica".

Además, están molestos por haber sufrido hasta cuatro cortes de agua porque al actuar en el subsuelo, las máquinas rompieron las tuberías. En este sentido, la edil de Obras, Mónica García, explicó que los retrasos se han debido precisamente a que las máquinas han tenido que trabajar despacio para evitar roturas y sobre las que se han producido, dijo, que son difíciles de evitar porque "no hay planos que indiquen por dónde van las redes de la calle o si los hay, están mal, así que es muy difícil no romper nada".

Mientras el PERIODICO está a la espera de la versión de la empresa, los vecinos confían en que la obra termine pronto e insisten en que "debió hacerse más rápido y con más cuidado".