Como ejemplo de las dificultades de movilidad que tiene su hija, la madre de Ahinara explicó que, cuando está en el colegio, necesita que una cuidadora la lleve hasta el baño y no solo ahora que está en silla de ruedas porque por su discapacidad a pesar de tener cinco años mide como una niña de dos y tiene las tibias y peronés arqueados y girados hacia adentro. El mayor deseo de sus padres es que pueda mejorar con la operación.