La catedral se quedó ayer pequeña para acoger a los numerosos familiares y amigos de los dos jóvenes que fallecieron el domingo en accidente de tráfico en la N-110. El funeral tuvo lugar a las seis de la tarde en la catedral y fueron muchos los que esperaron en la calle la llegada de los féretros porque los bancos estaban completos. Fue un acto emotivo que terminó con un multitudinario aplauso de despedida.

Las familias de las víctimas decidieron celebrar una única misa debido a la amistad que unía a los jóvenes; de hecho, el accidente tuvo lugar cuando regresaban de pasar un fin de semana con otros amigos en el chalet de los padres de uno de ellos, junto al cruce del Torno.

Ninguno de ellos faltó ayer a su despedida, como tampoco otros muchos jóvenes que conocían a las víctimas y placentinos en general, a los que la noticia del suceso dejó conmocionados, por la edad de los fallecidos, una joven de 23 años y un joven de 29, y porque las familias son muy apreciadas en la ciudad.

FATALIDADES El accidente tuvo lugar poco antes de las 06.51 horas del domingo debido a que el coche en el que viajaban los fallecidos se salió de la carretera y fue a chocar contra una alcantarilla de hormigón. Al parecer, la joven se había levantado indispuesta y habían llamado a una ambulancia, pero como tardaba en llegar, decidieron trasladarla al hospital seguidos por otro vehículo en el que viajaban otros cuatro amigos --entre ellos los respectivos novios de los dos fallecidos--, que no se vieron involucrados en el accidente.

Debido al golpe, el coche volcó y, según el 112, dos jóvenes quedaron atrapados dentro, con lo que fue necesaria la intervención de los bomberos. Además de los fallecidos, un joven resultó herido grave. También acudió Cruz Roja, la guardia civil de tráfico y personal del centro de salud de Casas del Castañar.