La construcción de la nueva comisaría de la policía nacional depende de que el ayuntamiento ceda los terrenos al Ministerio del Interior. Esta es una promesa asumida por el anterior gobierno municipal y que también el socialista hizo suya en el programa electoral; pero sin la cesión el ministerio no puede empezar los trámites administrativos. Además, se da la circunstancia de que su voluntad política es incluir esta inversión en los próximos presupuestos generales, según ha indicado esta misma semana la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira.

"Esa es nuestra voluntad, desde luego, pero no se pueden licitar proyectos si no se tienen los terrenos", advirtió la delegada con motivo de la junta local de seguridad. Así pidió agilidad a la alcaldesa en los trámites de cesión. Elia Blanco aún no ha desvelado si asume el compromiso que adquirió el gobierno anterior con la policía para ubicar la nueva comisaría en los terrenos municipales de la zona del matadero antiguo.

De hecho, el portavoz municipal del PSOE, Pablo Sánchez del Mazo, señaló que "esta cuestión está todavía por decidir".

ESPACIO PARA USO PUBLICO Lo que sí anunció la delegada del Gobierno es que el edificio actual de la comisaría de policía, situado en la calle Zapatería, quedará para uso público gestionado por el ayuntamiento aunque sus funciones estarían por decidir. "Somos de la opinión --explicó Carmen Pereira-- de que los centros históricos tienen que tener vida y los edificios como éste deben tener un uso público". Este era, de hecho, el interés que había mostrado públicamente la alcaldesa.

Mientras para conocer ese uso y la ubicación definitiva de la nueva comisaría habrá que esperar, la delegada del Gobierno anunció que en aproximadamente un mes se incorporarán a la comisaría seis nuevos agentes, en la práctica cuatro, ya que dos de la actual plantilla de 45 policías pasarán a segunda actividad. Con todo, seguirá el déficit porque no llegarán a los 60 agentes asignados.