Ayer fue la sexta noche que los desempleados de la ciudad que han decidido movilizarse para resolver su situación durmieron en la catedral Vieja. Desde el día 27, han sido muchos los colectivos y personas a título particular que han mostrado su apoyo y solidaridad a este grupo grupo con su encierro y sus peticiones, un apoyo que ellos agradecen, en persona y a través de las redes sociales.

Ayer mismo, emitían un comunicado en el que, en primer lugar, mostraban "nuestro más profundo agradecimiento a la gran cantidad de apoyos que la ciudadanía está dándonos, tanto a nivel individual como a nivel colectivo a través de las distintas asociaciones, centrales sindicales, fuerzas políticas, así como en particular, a la institución de la Iglesia por facilitarnos la dura estancia durante estos días en las dependencias que estamos utilizando".

Además, Cáritas les aporta la comida y la cantante Kirby Navarro, que reside en Barcelona, ha puesto su voz a la canción Sube, sube, sube , de Mercedes Sosa, también como apoyo al colectivo, que ayer estaba más desolado e indignado por el nuevo aumento del desempleo, que en la ciudad suma 5.911 inscritos en las listas del Sexpe. Como ejemplo de su desesperación, han llegado a simular el ahorcamiento de un desempleado.

Precisamente a las puertas del Sexpe se trasladaron ayer un grupo de estos desempleados para distribuir panfletos en los que explican quiénes son: "Un grupo de ciudadanos de la zona norte que estamos decididos a tomar la iniciativa para conseguir una calidad de vida mejor". También por qué lucha, por la creación de 25.000 empleos públicos en Extremadura durante un año; por una renta básica de 600 euros y por la paralización inmediata de todos los desahucios.

Estos mismos panfletos los repartieron ayer por los colegios y su intención es que le llegue a toda la ciudad. Mientras, el domingo prepararon una garbanzada y han organizado comisiones porque piensan organizar unas jornadas culturales y un acto que exalte la labor de García Matos. Precisamente, la estatua recién instalada fue víctima de actos vandálicos el fin de semana, que el colectivo frenó. "Unos jóvenes empezaron a tirarle naranjas y nosotros mismos la limpiamos porque somos un colectivo de personas de carácter cívico, no violento". Sí critican en cambio el gasto de 25.000 euros en la estatua mientras siguen esperando medidas para frenar el paro.