El ayuntamiento contrató a un trabajador para el servicio de la grúa durante seis meses y se le terminó el contrato a mediados de enero. Hasta ahí todo normal. Sin embargo, ha seguido trabajando, ya sin contrato, y ayer, tuvo lugar una reunión "para decirle que no podía seguir trabajando, que su contrato había concluido y se le había notificado", según informó ayer el gobierno municipal.

La concejala de Personal, Sonia Grande, explicó que "el ayuntamiento le mandó la carta de despido a mediados de mes y él siguió trabajando, con la carta de despido recibida". Sin embargo, no aclaró cómo es posible que siguiera trabajando con la grúa, es decir, si montaba con otro compañero, si tenía llaves porque no se las pidieron o no las devolvió o si tenía copia de las llaves, lo que el ayuntamiento dijo desconocer.

En todo caso y según fuentes municipales, "no estaba en turnos de trabajo" y se le notificó el despido, se le pagó el finiquito en la nómina y se le dio de baja en la seguridad social, con lo que "el ayuntamiento ha hecho todo lo que tenía que hacer". Aún así, "se empeña en seguir trabajando; se le dice que no puede y al final se le llama al orden", que es lo que sucedió ayer en la reunión mantenida con el departamento de Personal.