Los trabajadores del Complejo Sanitario Provincial de Plasencia, dependiente de la Diputación d Cáceres, se concentraron ayer durante una hora (de doce a una) en las puertas del centro para expresar su queja por la falta de transparencia y desinformación que hay en torno al traspaso al Servicio Extremeño de Salud (SES).

En el transcurso de la concentración, el portavoz de los trabajadores, José Luis Grois, leyó un comunicado en el que planteaban sus reinvidicaciones, mientras que alrededor de un centenar de personas se manifestaron con diversas pancartas para transmitir de forma pública la "inquietud y preocupación" que sienten sobre la nula información que, tanto la diputación como el SES, les están aportando acerca del proceso.

Por un lado, los trabajadores consideran imprescindible su integración en el SES, porque la salud mental, opinan, debe estar totalmente integrada dentro de la sanidad pública con el mismo planteamiento de universalidad y gratuidad, pero, por otro, aseguran sentirse "indefensos" ante un proceso de negociación que dura ya más de tres años.

También arremetieron contra los sindicatos y la pasividad demostrada ante esta situación, y aseguraron que seguirán llevando a cabo estos paros diarios hasta que tengan un mínimo de información sobre la negociación.

El colectivo insiste en que "quieren echar a los 400 trabajadores de la diputación provincial, sin darles opción alguna", al tiempo que exigen que les permitan elegir entre prestar servicios como empleados públicos en la diputación o formar parte de la plantilla del SES.

Además, reivindican que el SES informe a cada empleado sobre las las condiciones laborales, económicas y de proyección profesional que tendrán en el caso de estar dispuestos a romper su vinculación con la diputación.