El ayuntamiento placentino haría bien en aprender del cacereño para convertir las áridas plazas públicas en paseos tan poblados de vegetación como el de Cánovas en Cáceres, a juicio de la Asociación de Vecinos Zona Centro . "Cánovas sí que es un punto de encuentro, que hasta tiene como un microclima y eso que en Cáceres hace más calor y tiene menos agua".

Quien así se despacha es Tomás Jiménez, un histórico de la directiva vecinal, que no duda en poner como ejemplo al cacereño Paseo de Cánovas frente a la estampa pétrea de plazas donde asegura que "sobran piedra y coches y faltan árboles y fuentes que funcionen". La asociación lleva la friolera de al menos veinte años pidiéndolo, "pero las plazas --advierte -- siguen siendo aparcamientos y la falta de vegetación sumada a la dejadez hacen que Plasencia parezca una ciudad triste y dura porque, desde luego, no invitan a su uso".

MAS SALUDABLE Así atravesar la Puerta del Sol bajo el sol de verano está lejos de ser tan refrescante como prometía su enorme fuente porque lleva años sin funcionar, la de San Nicolás está invadida por los coches y la que acota la Casa de las Dos Torres no lo hace con árboles, sino con pivotes de piedra. Son los ejemplos citados por la asociación, pero hay más rincones igual como la cercana plaza de Sayáns o la de San Calixto, entre otras.

Ahora la asociación vuelve a la carga y solicita al gobierno del PSOE la remodelación de las plazas públicas fundamentalmente con proyectos de ordenación floral y que haga funcionar las fuentes. "Que den sombra --insiste-- porque ahora son más un erial que otra cosa". Si bien pidió también que dejen de ser aparcamientos públicos, eso sí, con alternativas de estacionamiento.

Así el presidente vecinal, José Luis García Araujo, reforzó esta reivindicación con el argumento de que "de qué me vale a mí un palacio de congresos si falla el día a día con servicios como la limpieza que hay que mejorar y en este caso que hay que hacer más agradable la ciudad para ganar calidad de vida".