En Las Claras, junto a la misma oficina municipal de turismo, aparecieron ayer pintadas contra la suciedad. "Catedrales, pónganse las mascarillas" se lee junto a una flecha que indica al turista que está entrando en un centro histórico poco aseado. "Huele mal", "Maceteros W.C." o "¿Cuánto costó este suelo?", son algunas de las demás pintadas que dan ahora la bienvenida a los turistas.

Los responsables, incluso, se han permitido lanzar un mensaje al ayuntamiento: "A los vecinos no se les borra con una capa de pintura". Curiosa forma de protestar contra la suciedad que ahora tendrá que limpiar también el consistorio, pero que parece indicar un malestar creciente sobre el estado de limpieza de todo el recinto histórico.

Las pintadas han aparecido junto a los maceteros de Las Claras donde desde el verano llevan poniendo carteles reivindicativos contra su abandono y donde durante el verano circularon patrullas de la policía local a petición vecinal. También en este trayecto la hostelería viene sufriendo la moda de tirar abajo las sillas apiladas de las terrazas en plena madrugada para susto del vecindario.

QUEJAS Lo que pasó la madrugada del domingo en la plaza Mayor, donde tumbaron toda las pilas de sillas que se encontraron desde el bar Español al bar Danubio, cuyos dueños mostraron ayer su indignación. Una queja generalizada de la hostelería del centro: "Bien que la policía local nos manda circulares para que pongamos ceniceros y por qué no vienen a ver quién tira las sillas, que nos cuestan nuestro dinero, o a quitarnos a los pedigüeños de las terrazas", protestó ayer un portavoz.

También vecinos de la plaza Mayor llamaron a la policía local nada más oír el estruendo de las sillas al caer al suelo. Eran sobre las cinco y media de la mañana. "Yo no suelo abrir los domingos, pero primero vengo a ver qué me han tirado porque en el suelo se quedarían todo el día si no", explicó su propietario.

Uno de los bares de la plaza en el mismo trayecto se libró porque no pudieron con el sistema de almacenaje de las sillas, pero a cambio se encontró con las rejas dañadas. Fines de semana atrás hasta empotraron material de la obra de la calle de los Quesos en un escaparate y dañaron la maquinaria de obra. Mientras los afectados se quejan de que esto ocurre a escasos metros de ambas policías.