El 25 de enero se celebra en el Juzgado de lo Penal el juicio por el tiroteo del cerro de San Lázaro que dejó dos heridos en abril y el acusado se expone a doce años de prisión, según la petición del fiscal a razón de cinco por cada delito de lesiones que causó a sus víctimas y otros dos por tenencia ilícita de armas. Así acabó lo que había empezado la madrugada anterior con una riña entre jóvenes cuando el padre de uno de ellos presuntamente se presentó en la casa de sus convecinos a que le rindieran cuentas.

Según el fiscal, su propio tío, de 65 años, intentó zanjar la discusión, pero recibió un disparo en el brazo y el siguiente tiro hirió en una pierna a un joven de 39. Ambos tuvieron que ser operados en el Hospital Virgen del Puerto mientras el acusado se dio a la fuga siendo detenido el mismo día por la policía nacional, que no halló el arma usada aunque sí recogió casquillos de 9 mm parabellum en el lugar de los hechos. El fiscal también pide al presunto autor, en libertad provisional bajo fianza de 36.000 euros, que indemnice con 10.880 y 2.880 euros respectivamente a sus víctimas.

El origen del tiroteo fue una discusión entre dos jóvenes, también en San Lázaro, durante la cual I.M.J. arrancó de un mordisco el tercio superior de una oreja a F.V.S. Su contrincante resultó con lesiones leves en distintas partes del cuerpo. Para el primero el fiscal pide dos años y seis meses de prisión y para el segundo una pena de dos meses de multa con una cuota diaria de doce euros. Para el que sufrió el mordisco en la oreja una indemnización de 9.960 euros y para el otro 180 euros por las lesiones recibidas.