Qué cosas tiene este PSOE. Elia María Blanco todavía no ha sido designada oficialmente candidata y ya ejerció ayer como tal en el acto público en el que compartió atril con los ya nominados para las alcaldías de la capitales Badajoz, Cáceres y Mérida. Méritos no le faltan, que la gestión de su supergobierno le ha permitido inaugurar ya hasta un pitufoparque de 120.000 euros. El día que inaugure la travesía del polígono la nombran presidenta del Congreso, que ya ha ganado muchos puntos arreglando los acerados con los que se hizo la foto.

Lo dicho, una cosa es que la haya dado por aspirante oficial Juan Ramón Ferreira, el secretario provincial, y ahí está el truco del almendruco porque Cáceres fue ayer la anfitriona, y otra cosa es que la comisión ejecutiva provincial ni se espere a cumplir las normas que se ha dado el Partido Socialista en el proceso de elección de candidatos. Así ha sentado de mal en la militancia, ya se sabe que ir pa ná es tontería y a ver quién va a la asamblea local si la dirección provincial ya ha sentado cátedra. Lo que puede pasar con provocaciones como la de ayer es que aparezca alguna lista alternativa, como permiten los estatutos siempre que vengan avaladas por un veinte por ciento de los afiliados.

Tiene gracia. Escarmentado por sus errores, el PP ha ido con mucho tino esta vez y el PSOE, que siempre ha sido más disciplinado, nos brinda estos espectáculos.