El alcalde electo de Plasencia, Fernando Pizarro, asegura que la prioridad de su equipo de gobierno, que entrará en funcionamiento el próximo 11 de junio, es que el PGM "entre en vigor en esta legislatura porque ya no podemos retrasarlo más".
Se trata de uno de los escollos más importantes que acusa la ciudad para afrontar el gran reto del desarrollo de suelo industrial, ya que en Plasencia hay un millón de metros cuadrados de suelo industrial calificado para tal, que supondría un impulso determinante para la creación de empleo . "Hay que hacer una revisión inmediata del PGM" --argumentó Pizarro-- "aunque tenemos muy buenas referencias del equipo redactor del plan".
El alcalde electo señaló que "uno de nuestros cometidos es iniciar desde el primer momento contactos con el equipo de redacción y poner en funcionamiento todas las fases que quedan para finalizar el plan, una vez que nosotros incorporemos aquellos aspectos que consideremos importantes para el desarrollo urbanístico de la ciudad".
URBANISMO En este sentido, Pizarro propone en materia de urbanismo medidas de agilización en la tramitación de licencias y terminar los desarrollos urbanísticos pendientes que impiden el desarrollo del suelo industrial que hay, para sacarlo al mercado. Pizarro también anunció que el próximo concejal de Urbanismo esta legislatura será su número 3, Saturnino Corchero, que también será el nuevo portavoz del grupo Popular en el ayuntamiento.
Corchero acometerá proyectos tan relevantes como la reordenación de la Sierra de Santa Bárbara. Además, Pizarro propone en materia de urbanismo medidas de agilización en la tramitación de licencias y terminar los desarrollos urbanísticos pendientes "que impiden el desarrollo del suelo industrial que hay y poder sacarlo al mercado". El alcalde electo también propone desarrollar programas de actuación para proceder a la recuperación integral de aquellos entornos y barrios más degradados.
Pizarro también se ha comprometido a: publicar en internet la información sobre la clasificación del suelo y los usos permitidos; conservar los pabellones militares para su uso docente; y que el PGM se apruebe de forma unánime por todas las fuerzas políticas del ayuntamiento.
