El alcalde electo de Plasencia, Fernando Pizarro, ha reiterado su postura de eliminar el botellón del Berrocal en cuanto tome posesión de su nuevo cargo; lo hará el próximo sábado, 11 de junio. Pizarro subrayó que "se trata de un compromiso adquirido durante la campaña electoral y me reitero en esta postura".
Pizarro señaló que es "un tema de salud pública, seguridad ciudadana y convivencia y que además incumple la Ley de Convivencia y Ocio de Extremadura". El alcalde electo matizó que, posteriormente, "abriremos un período de diálogo con todos los agentes implicados" en la celebración del botellón , jóvenes, policías, vecinos afectados... "para consensuar cuál debería ser la nueva ubicación del mismo".
Por su parte, la edil de UPEx, Victoria Domínguez, instó ayer a Pizarro a dictar un decreto para cumplir con la normativa vigente y prohibir el botellón . "Para cumplir la Ley de Convivencia y Ocio no hay que esperar ningún margen de confianza ni desconfianza", sentenció Domínguez. Ene ste sentido, Pizarro argumentó que prohibirá el botellón en el Berrocal "porque se trata de un compromiso adquirido, no por presiones de ningún partido político".
CRONOLOGIA DEL DILEMA El botellón se trasladó en un primer momento a la zona amurallada de la Torre Lucía, toda vez que el gobierno del exalcalde José Luis Díaz lo prohibiera en Santo Domingo, por la ubicación del parador de Turismo. En la zona de la Torre Lucía también tuvo que ser suprimido, por ser un espacio monumental y por la cantidad de cristales rotos que se amontonaban cada lunes en el patio del colegio Alfonso VIII, colindante a este área.
De esta forma, Díaz ubicó el botellón en el Berrocal, donde ha permanecido hasta ahora. La actual ubicación --que en su momento estaba prácticamente aislada, antes de la expansión urbana--- provoca que los vecinos de la zona tengan que lidiar cada fin de semana y días festivos con el ruido, el vandalismo y la basura acumulada, lo que llevó a estas personas afectadas a crear una plataforma. El todavía edil de Interior, Francisco Martín, mantuvo diversas reuniones con la plataforma y la policía y se llegó a poner una fecha límite a la actual ubicación, después de los festejos navideños.
Finalmente, el ayuntamiento dio marcha atrás y no prohibió la actual ubicación, pese a que se barajó un nuevo emplazamiento (en la zona del cementerio) y la plataforma de afectados llegó incluso a pedir amparo a la delegación y subdelegación del Gobierno. Por otro lado, también surgió una plataforma joven de apoyo a esta fomra de ocio, que fue recibida por la alcaldesa, Elia Blanco, y el propio Martín.
