Las jardineras de forja que el anterior gobierno del PP había comprado con cargo al Plan de Excelencia Turística para adornar la plaza Mayor entre farola y farola van a acabar decorando diversas calles del centro y ya hay vecinos que se han ofrecido a cuidar de su mantenimiento, según anunció ayer la concejala de Cultura, Lidia Regidor.

Todavía se encuentran embaladas en el almacén de la brigada municipal de Obras situado en Capote, pero en breve van a empezar a aparecer en las fachadas de las Claras, la oficina de turismo que está enfrente, el Palacio de Mirabel y las iglesias de san Martín, san Pedro y el Salvador además de en las plazuelas de San Nicolás, Santo Domingo frente a la iglesia y Ansano.

SE VAN DE LA PLAZA La concejala pidió respeto "para que no acaben destrozadas por los vándalos como el árbol de Navidad" y explicó que la celebración del mercado de los martes no hacía aconsejable su instalación en la plaza Mayor. Por cierto que la semana próxima empezarán a retirarse las bajantes de fundición de las fachadas y el plano instalado delante del quiosco "porque son dos de los elementos que afean la plaza". La concejala dijo que espera contar con un modelo definitivo de la plaza antes de que acabe febrero, lo que supondrá que uno de los dos tipos de farola desaparecerán.

Su objetivo es unificar el estilo y para ello dijo que volverá a convocar a las asociaciones interesadas en dar su opinión, si bien ya es importante la de la nueva gerente del plan porque es además autora de un estudio sobre la propia plaza.