Siete años de vida tiene este espectacular festival de cortometrajes que viene celebrándose gracias al ayuntamiento placentino, la Filmoteca de Extremadura, la Asociación Cultural 24 Fotogramas y la Junta. Y uno menos, aunque creciendo a su lado, el Internacional Youth Film Festival Plasencia Encorto.

Una claqueta gigante anuncia en la plaza Mayor de Plasencia este regalo en forma de fiesta del cine del que podremos disfrutar, durante los días 4, 5 y 6 de abril y que además ofrece talleres cinematográficos para quienes deseen iniciarse en este mundo.

Esta muestra es una magnífica ocasión para que cientos de trabajos, realizados por virtuosos de este arte, tengan la oportunidad de lograr alguno de los numerosos premios que otorga.

Con cada edición hemos podido comprobar cómo el teatro Alkázar se queda pequeño para acoger la gala de celebración. Señal inequívoca del éxito logrado. En la última edición fueron 600 los cortometrajes presentados entre ambos festivales, (en el internacional, participaron 32 países), de los cuales, tras la previa selección, fueron premiados 23. Entre ellos, a Mejor Cortometraje Extremeño, Mejor Corto de Animación, Mejores Interpretaciones masculina y femenina, a Toda una trayectoria, al Compromiso con el cine en Extremadura, especial a la Promoción de la Igualdad y la No violencia y el popular o especial del público, que nos concede la posibilidad de seleccionar nuestro favorito a través del voto secreto.

Sin duda, para entender su importancia debemos de conocer su origen, el germen de su nacimiento en las prodigiosas mentes gestoras de esta idea, luchadores aguerridos que sembraron la semilla del que es hoy un robusto árbol. Ellos son miembros de la Asociación Cultural 24 Fotogramas, profesionales que han demostrado su enorme valía. Es la humana la parte más importante de todo lo que rodea Plasencia en Corto, la de estas personas que un día se juntaron para compartir inquietudes y grabaron un primer corto, no sin dificultades, pero también con muchas risas al verse convertidos en súper héroes de su propia película, para poder cubrir todas las necesidades, ejerciendo de actores, cámaras, técnicos,… o prestando su piso como escenario y, lo más importante y valioso que son su tiempo y ganas para lograr sacar adelante el proyecto común de cumplir un sueño compartido y mantener viva su esencia.