UN HOMBRE de 73 años el miércoles en el Rosal de Ayala y un joven de 25 ayer en Miralvalle sobrevivieron a sendos intentos de suicidio porque avisados por familiares y vecinos en uno y otro caso, la policía local llegó a tiempo mientras ayer también actuaron los bomberos. El hombre llegó a clavarse en el abdomen una espada de partir la tarta de boda y el joven intentó asfixiarse con gas, pero llegó antes el 112.