Cuatro bolsas con restos de una obra han aparecido en el monte público Valcorchero, concretamente en el camino de la Moratilla. El alcalde lo hizo público ayer en sus redes sociales, señalando que el Ayuntamiento de Plasencia había descubierto las bolsas ayer por la mañana y que la policía está ya investigando «para identificar al delincuente».

Además, Fernando Pizarro advertía de que «se trata de un delito penal al ser un atentado medioambiental por ocurrir en espacio protegido» como es el monte público. A su vez, ha pedido la colaboración ciudadana para identificar al autor o autores: «solicitamos que, si cualquier persona puede colaborar facilitando información, en caso de que viera algo, ayudaría a esta investigación».

Se da la circunstancia de que Valcorchero no es una zona en la que aparezcan de forma habitual escombreras ilegales, tanto es así que no se encuentra entre los puntos calientes que tiene controlados la Concejalía de Medio Ambiente a través de la brigada verde. Por eso ha sorprendido.

45 durante este año / De hecho, es la primera en lo que va de año que aparece en el monte. Según informó ayer el concejal de Medio Ambiente, Luis Miguel Pérez Escanilla, se han detectado, entre el mes de enero y a fecha de ayer, un total de 45 vertidos ilegales en el término municipal.

Según el edil, todos se han retirado salvo dos porque se trata de vertidos «que necesitan un tratamiento por parte de empresas especiales». Esto no significa que no hayan aparecido más porque, a pesar de los esfuerzos municipales y del protocolo que se creó y puso en marcha en el 2016, continúan apareciendo.

Esto también a pesar de que las sanciones fijadas para los autores oscilan entre los 900 euros y 1.750.000 en el caso de los vertidos más graves, que causen un mayor daño medioambiental.

El problema es la dificultad para identificar a los infractores, de lo que se encarga la policía. No obstante, en todos los casos se abre un expediente encaminado a la sanción. El pasado mes de febrero, Pérez Escanilla señalaba que había cuatro infractores identificados y en el 2018, en que se retiraron más de 40 escombreras, fueron cinco.

Las que han aparecido este año tenían residuos de construcción -que habría que llevar a la planta de reciclaje-, colchones y basuras, frigoríficos, televisores, bidones de aceite y muebles. Hay neumáticos y basuras, enseres y madera en la antigua carretera de Malpartida pendientes de la policía y de recoger por una empresa.