Labores de prevención, control y seguimiento del absentismo escolar de los menores. Es lo que hará a partir de ahora la policía local después de que la corporación municipal aprobara ayer en pleno por unanimidad la incorporación de la ciudad al protocolo suscrito en el 2007 entre la Federación de Municipios y Provincias de Extremadura y la Consejería de Educación para aumentar los controles sobre los menores que no acuden a clase.

Eso sí, el ayuntamiento ha añadido un anexo aclaratorio sobre los casos en los que agentes locales encuentren en la calle a menores que no están escolarizados. En estos casos, la policía contactará con la familia, pero también con los servicios sociales municipales, que serán los encargados de comunicar a los familiares la obligación de que el menor acuda a clase. La diferencia con los casos de niños escolarizados es que a estos se les trasladará de nuevo al centro escolar a la espera de que los progenitores acudan a buscarles.

Relacionado también con la educación, la alcaldesa aclaró ayer --a preguntas del portavoz del PP, Miguel Cantero-- el error que ha provocado la anulación de la licitación del proyecto del nuevo colegio de la zona norte. Elia Blanco explicó que todo se debe a una mala medición porque "nosotros cedimos un solar sin cargas y, cuando los técnicos de la Junta han visitado el solar, se ha visto que los planos dicen una cosa y la realidad otra porque existe un colector que se discute si está más acá o más allá".

Blanco reconoció que, hasta que los técnicos no se pongan de acuerdo, el proyecto estará paralizado. No aclaró si la obra obligará a eliminar las pistas de pádel exteriores o parte del frontón, pero en todo caso, dijo que "ese es suelo dotacional de uso educativo y antes o después las pistas tienen que desaparecer porque tienen que estar dentro de la ciudad deportiva y ya estamos haciendo 8 pistas nuevas".

El pleno aprobó también por unanimidad la prórroga del contrato de parte de la ayuda a domicilio y el mantenimiento de los servicios sociales de base.