La concejala de Seguridad Ciudadana ha dado instrucciones a la policía local para que dé prioridad los fines de semana a los controles de alcoholemia en los accesos al ferial por tratarse del recinto municipal donde los jóvenes celebran el botellón , pero también para que hagan rotar al vehículo de contrtol por todos los accesos por carretera a la ciudad y las avenidas más transitadas en el casco urbano.

El coche circula desde el martes y dispone de sonómetro para realizar mediciones de ruido. Ha sido cedido por la Junta al ayuntamiento por espacio de un mes y la concejala ha pedido ya una prórroga, pero por si falla, Josefa Pérez Camisón quiere que los agentes lo utilicen contrarreloj con el fin de prevenir y concienciar a los vecinos.

Soplar el etilómetro si la policía detiene a un conductor es obligatorio y la negativa acaba con el atestado policial en el juzgado. La multa mínima es de 450 euros. Al mismo tiempo, el uso del sonómetro revelará al ayuntamiento qué zonas de la ciudad registran mayor contaminación acústica con independencia del control de los ciclomotores con escape libre que emiten un ruido ensordecedor que ya ha anunciado la propia concejala, consciente de las quejas vecinales por este motivo.