Fin de semana. Comisaría de la Policía Nacional. Un agente en la oficina de denuncias, otro en la de llamadas del 091, un tercero en seguridad y un agente de seguridad ciudadana para patrullar. «Como es ilegal patrullar solo e ir a las intervenciones solo, no se va». Ha pasado en varios turnos del pasado fin de semana y también sucede por las noches. Desde abril, pero sobre todo, desde el verano.

Según fuentes policiales, «los fines de semana y por las noches estamos en cuadro», es decir, no hay agentes para patrullar y lo que se está haciendo es derivar las llamadas, los servicios, a la Policía Local que, «están haciendo su trabajo y el nuestro».

El problema de fondo es la escasez de plantilla de la comisaría. La asociación de vecinos Intramuros ha pedido en reiteradas ocasiones una comisaría completa y el alcalde dijo también en junio haberlo pedido al Ministerio.

Los profesionales consideran que harían falta al menos 25 más para tener un coche más por turno y que los agentes pudieran coger sus vacaciones y tener sustitutos para cubrir estas y las bajas.

Seañalan que se han visto obligados a cambiar los turnos de trabajo para ajustarse a la normativa europea y esto ha dejado los turnos del servicio de seguridad ciudadana, el que patrulla uniformado, «bajo mínimos. El día que mejor estamos, hay un coche con dos policías y otro con uno. Como este no puede ir solo, tienen que ir los dos coches juntos a las intervenciones, o bien un jefe con el agente que está solo».

Por las mañanas, hay menos problemas, aunque «como tenemos que hacer la custodia de los presos que vienen de Cáceres a los juicios, se ha dado el caso de que una mañana estamos todos los policías nacionales en el juzgado y no hay nadie en la calle».

control desmontado / En esta situación, las llamadas se derivan a la Policía Local que, como ejemplo, el pasado fin de semana tuvo que desmontar un control de alcoholemia para acudir a un servicio porque la Policía Nacional no tenía agentes para ir, según ha confirmado el cuerpo local.

La escasez de plantilla ha llevado a que los agentes nacionales afectados no hayan podido disfrutar de las vacaciones que les correspondían en verano porque «no había sustitutos» y tampoco podrá librar los días que suelen hacerlo en Navidades. Tendrán que acumularlos para el próximo año o perderlos.

En seguridad ciudadana hay unos 40 agentes, pero muchos no salen a la calle y hay que cubrir vacaciones y bajas. «Lo peor es que, si algún día hay un atraco, una violencia de género o algo importante, no hay policías para ir». Por este motivo ante todo, reclaman que la situación se resuelva con urgencia.

Y esto mientras el juzgado de lo Penal fue el año pasado el que más causas ingresadas tuvo, 757, según la memoria del TSJEx.