El presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, defendió ayer en Mérida la presunción de inocencia de los concejales Enrique Tornero y Blas Raimundo, aunque reprochó la actitud del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, porque "ha dado un requiebro".

"Hemos visto que la palabra del presidente en esta materia ha dado un requiebro, y cuando ha tenido la imputación de los concejales ya no cumple lo que dijo que se hacía en su partido", subrayó Monago, aunque cabe aclarar que han sido citados a declarar como imputados, pero no están acusados. Aún así, el presidente popular señaló que Vara "tendrá que explicarle a los extremeños esa grave incoherencia".

Además, recordó que Vara y el PSOE defienden una forma de hacer política basada en el hecho de que que "cuando a alguien se le imputaba, se le retiraba la confianza, y que cuando se le condenaba, se le expulsaba del partido".

Por su parte, la secretaria de Organización del PSOE de Extremadura, Ascensión Godoy, señaló en Badajoz que tras la declaración de ambos "vendrá el siguiente paso y esperaremos a ver si el juez les imputa o no les imputa".