El concejal de Personal enmendó ayer la plana al alcalde al tender la mano a los sindicatos para que cesen las medidas de presión y acepten los 901.518 euros que el gobierno del PP ha ofrecido a los empleados municipales en dos años para realizar la catalogación de sus puestos de trabajo, pendiente desde hace hasta trece.

Todo ello pese a que José Luis Díaz dio por rotas las negociaciones tras el frente reabierto por los sindicatos, que hoy tienen previsto entregar en protesta al alcalde diverso material de trabajo como papeleo, picos, fregonas y hasta pistolas de juguete y juguetes abandonados.

Sin embargo, el edil, Fernando Pizarro, volvió a poner ayer encima de la mesa la oferta municipal pese a confesar tener "cierto miedo ante la opinión pública porque las decisiones de este tipo de subida salarial para los funcionarios de la Administración suelen tener mala acogida". Aún así, la justificó porque "es de absoluta justicia corregir el desequilibrio salarial entre funcionarios de igual categoría, equiparar a laborales con funcionarios y los trece años que llevan compensados salarialmente".

DESACUERDO DEL PERSONAL

CCOO, UGT y CSI-CSIF lograron durante las negociaciones que el equipo de gobierno pasara de ofrecer 180.300 a 901.518 euros, mientras los sindicatos se han mantenido siempre en 1,388.300, lo que el concejal de Personal tachó ayer de desorbitante. Asimismo, culpó a las centrales sindicales de desinformar a los trabajadores, muchos de los cuales aseguró que le han dicho estar conformes con la propuesta municipal.

Así las cosas, ayer advirtió estar dispuesto a negociar directamente con los trabajadores a espaldas de los sindicatos para poder incluir en los nuevos presupuestos que el PP está cerrando el primer tercio de su oferta, 300.506 euros. Los dos restantes serían en otros dos ejercicios, que para el personal sería en un total de dos años.