Las amas de casa siguieron ayer fieles a la celebración de la Noche de Antruejos, con el pregón este año a cargo del director del hotel Alfonso VIII, Jesús Dávila, quema de lo malo del año pasado en una fogata y queimada. Hoy, el obispo presidirá una misa en la catedral a las doce y volverá a haber reparto de migas, vino y perrunillas en la plaza Mayor.