¿Qué papel jugaría Plasencia en caso de accidente nuclear en la central de Almaraz? Acogería a población contaminada de los municipios situados en un radio de 10 kilómetros de la central y lo haría en un centro de clasificación y descontaminación que está situado en el pabellón de baloncesto de la ciudad deportiva.

¿Estaría preparado este centro y el personal para acoger a esta población contaminada? Para conseguir que esté preparado, un equipo de medio centenar de personas, entre sanitarios, miembros de protección civil, del grupo radiológico y personal municipal participaron ayer en un ejercicio práctico y simulado sobre los protocolos a seguir y para evaluar los posibles fallos y corregirlos. Todo bajo la coordinación del jefe de la Unidad de Protección Civil de la Subdelegación del Gobierno, Javier Sánchez,

Lo primero que se haría en caso de accidente nuclear en Almaraz sería avisar al alcalde para constituir el centro de coordinación municipal, que estaría ubicado en la jefatura de la policía local. El concejal de Interior, José María Nisa, participó también ayer en el simulacro y explicó que el papel del ayuntamiento sería logístico: "Nosotros avisaríamos al personal municipal y responderíamos a cualquier petición sobre regulación del tráfico, asistencia a los evacuados en cuanto a comida, bebida, mantas...".

A su vez, se prepararía la estación de descontaminación en el pabellón, donde acudirían los evacuados en autobuses y cuya función sería comprobar si están contaminados y descontaminarles. Por eso, ayer, personal equipado con monos desechables y mascarillas y provisto de detectores de contaminación, midieron la radiactividad de quienes simulaban ser evacuados y, en función de los casos, les descontaminaron, con agua y jabón en distintas partes del cuerpo o mediante una ducha. "Si fuera imposible descontaminar, habría que trasladar a la persona al hospital o a otro centro".

Según Sánchez, el protocolo debería estar activado en dos horas para poder acoger a la población evacuada, que también podría trasladarse a estaciones de Trujillo y Navalmoral. Sánchez explicó que este simulacro "forma parte del plan de formación permanente para estos casos y los solemos hacer al menos una vez al año". Todos los participantes esperaban ayer no tener que afrontar nunca un escape real.