La socia de gobierno y presidenta de UPEx, el PP, IU. A la oposición de estos partidos políticos a la construcción de escaleras mecánicas sobre las actuales de la calle Leonor de Plantagenet, se ha sumado ahora el no de algunos propietarios de locales situados en la zona, que ya han trasladado a la alcaldesa a través de varios escritos.

Entre estos afectados hay preocupación por la falta de información sobre el proyecto, que el equipo de gobierno aún no ha presentado públicamente, pese a que el pliego de condiciones se aprobó hace diez días.

Pero aún sin conocer el proyecto, temen que las nuevas escaleras vayan a afectar a la estructura de los edificios colindantes por el peso de la maquinaria, de las propias escaleras y de la estructura necesaria para apoyar estas. También por las vibraciones que consideran que traerán consigo las escaleras, además de ruidos, oscilaciones y demás efectos.

Por eso, por un lado, estos afectados piden que se les informe del proyecto de construcción de las escaleras y, por otro, advierten de que no descartan recurrir a las medidas legales que sean necesarias si el equipo de gobierno mantiene su intención de seguir adelante con el polémico proyecto.

Nada hace pensar lo contrario, sobre todo después de que el Gobierno Central le haya dado el visto bueno dentro de la lista de obras que se costearán este año con cargo al segundo Plan E.

Además, el portavoz del PSOE, Francisco Barbancho, reconocía el viernes que las escaleras han levantado apoyos y rechazos, pero, al igual que ha hecho la alcaldesa, las une al proyecto de construcción del futuro párking de La Isla. Esto es así puesto que, para el equipo de gobierno, el objetivo de las escaleras es permitir que los futuros usuarios del párking puedan estar en el centro --en la puerta del Sol a través de las escaleras-- en cuestión de tres minutos. Además, Barbancho considera que subir las actuales escaleras es de todo menos saludable. "Yo, desde luego, no las subo", subrayó.