Los industriales del camino de Serradilla no volverán a sufrir este invierno las inundaciones que cada año les impiden acceder y salir de sus empresas. Eso es al menos lo que persigue la obra contratada por el edil de Caminos, Blas Raimundo, y que ha terminado esta semana con todos los baches para que no vuelvan a formarse las balsas de agua que hasta han obligado a los empresarios a salir del trabajo en barca.

Según explicó ayer Raimundo, de momento es una solución provisional: "La reparación ha consistido en echar zahorra para que los trabajadores puedan pasar el invierno sin inundaciones" porque la gran obra llegará el próximo año gracias a una inversión de 150.000 euros que el edil ha conseguido arrancar a la Junta.

Para entonces, explicó que la idea es cubrir el camino con hormigón, ponerlo al mismo nivel que las calles colindantes e instalar unas tuberías para el agua. Empresas como Fatela han querido agradecer públicamente la premura de Raimundo en solucionar un problema que sufren desde hace años.