«En el mundo pasan cosas y los niños tienen que tener toda la información. Hay que visibilizar las distintas realidades y contárselas cuando son pequeños porque son más listos de lo que pensamos y lo ven todo de manera más natural». Lo afirma la escritora y profesora cacereña Laura Guerra, que ha llevado a dos centros educativos de Plasencia su libro El dragón blanco, una obra sobre el cáncer infantil autoeditada y que ya va por su tercera edición. Incluso, ha ganado el premio nacional de la editorial Círculo Rojo. El mérito es también de la cacereña Victoria Inglés, «la ilustradora que ha dado vida a los personajes».

En el colegio Miralvalle ya conocen su obra. Guerra ha pasado por Infantil y sexto A para trabajar sobre el texto con los alumnos. «Con los pequeños fue como un cuentacuentos. Con los de sexto ya puedes hablar de cosas más profundas porque lo entienden perfectamente y lo hablan con mucha naturalidad». También se acercó al IES Parque de Monfragüe para una presentación.

Nunca había hecho literatura infantil. Su objetivo es acercar temas tabú a los pequeños y con el cáncer quiso «normalizar la situación y decir que la vida sigue, a pesar de estar en un hospital, y lo más positiva que se pueda».

Contenta por el éxito, ha donado parte de lo recaudado a una ludoteca cacereña de la Asociación Española Contra el Cáncer y su propósito es llevar el libro a todos los hospitales para que llegue a los niños enfermos.