Las máquinas volvieron a trabajar ayer en el primer tramo de la calle Zapatería, después de que el ayuntamiento haya mantenido la obra paralizada durante un mes debido a los dos escapes de gas que se produjeron en menos de una semana.

Los vecinos pidieron en principio que solo continuaran las obras de renovación de redes y pavimento si se cortaba el gas, pero ante el panorama de barro y zanjas en que quedó la calle y dado que la obra se estaba retrasando mucho, presentaron después un centenar de firmas al ayuntamiento para solicitar la reanudación, sin cortar el suministro, pero con garantías de seguridad. También, con el compromiso municipal de que antes del 15 de diciembre el tramo estará, al menos, encementado, para facilitar el tránsito durante las fiestas navideñas.

Por eso, se ha instalado en la zona una válvula, que controlará un vigilante, de forma que podría cortar el suministro de inmediato en caso de que se volviera a producir un nuevo escape de gas. Además, un técnico de seguridad controlará la obra permanentemente, según confirmó la concejala de Obras, Mónica García, a los afectados.

Aún así, algunos residentes tienen previsto pedir a un técnico que certifique la calidad de la instalación del gas de la calle.