Con la llegada del verano, los vecinos tienen que dormir con las ventanas abiertas y los clientes de los locales de copas prefieren más la calle que el interior de los establecimientos, lo que multiplica los ruidos por la noche. De ahí que, desde el inicio del verano, los ruidos en la calle centren las quejas de los vecinos de la zona centro.

Según la Asociación de Vecinos Intramuros, el colectivo ha recibido quejas por este motivo, sobre todo de residentes de la calle Cartas, San Esteban y Patalón. "El problema es que la gente ahora no aguanta en los locales, prefiere estar en la calle y tiene la excusa de fumar". Por eso, la asociación ha invitado a sus asociados a llamar a la policía local cada vez que el ruido les impida dormir.

Pero además, hoy mismo la asociación tiene previsto remitir al ayuntamiento un escrito de queja por el horario de cierre de una terraza, limitado a las doce de la noche y que "no se está cumpliendo porque los mismos policías nos dicen que no sabían que esa terraza tenía un horario diferente al resto".

El horario de cierre, ampliado en media hora a los pubs y en una hora a las discotecas ahora en verano, también está provocando llamadas vecinales por su incumplimiento. Precisamente, este fin de semana, la policía local ha levantado acta de denuncia al pub Sello, ubicado en la calle del Pollo, por este motivo.

Desde la asociación placentina de bares especiales señalan que la policía continúa vigilando para que este horario de cierre se cumpla. "Por mi local pasan hasta tres veces cuando llega la hora de cierre y me consta que por otros también", señala la portavoz del colectivo y propietaria del pub El Portón, Mamen Marcos. Esta coincide con la asociación de vecinos en que los ruidos en la calle se multiplican en verano. "La gente quiere calle y la ley no nos acompañada porque solo se puede fumar en la calle y, los que tenemos terraza, la tenemos llena hasta la hora de cierre", subraya Marcos.

Además, señala que "antes la gente salía más escalonada, pero ahora salen todos a la vez a la hora de cierre y el ruido es mayor". Del horario de cierre, reconoce que "siempre hay alguno que no cumple, pero para eso están las actas de la policía".

Vecinos y bares coinciden también en que el momento de salida de los bares y la espera en la calle hasta la apertura de otros ya casi de día es el de mayor acumulación de ruidos.