Hace un año y medio, la policía local anunciaba que prácticamente se había erradicado la práctica de los aparcacoches ilegales en la ciudad. A día de hoy, son dos las zonas donde todavía se puede ver a gorrillas , la plaza del Salvador, donde además los conductores ya tienen que pagar por aparcar porque hay zona azul, y el aparcamiento situado junto al puente Trujillo.

La policía local tiene fichados a estos aparcacoches ilegales, saben quiénes son y cuándo actúan y también los conductores que utilizan habitualmente estos dos aparcamientos. "Son casi siempre los mismos y siempre están por la mañana", señalaba ayer un conductor que suele aparcar en la zona del Salvador. En el puente Trujillo es más difícil verlos, pero también los hay por las mañanas.

La actuación de la policía local, como ya dijo el intendente en 2012, es denunciarles las veces que sea necesario porque la fiscalía actúa cuando acumulan tres denuncias. Solo en 2011 pusieron 162 denuncias y hubo 42 sentencias condenatorias.

Por otro lado, mientras la policía vigila a los últimos gorrillas , el miércoles puso en marcha una campaña de control del uso del cinturón de seguridad y sistemas de retención infantil con el objetivo, sobre todo, de preservar la seguridad de los más pequeños.

Por las mañanas, los agentes se desplazan a los colegios y, por las tardes, los controles se ubican en distintos puntos de la ciudad aleatoriamente, como ayer en la avenida de Extremadura.

La Dirección General de Tráfico inició y culminó una campaña similar el mes pasado y esta es la cuarta que se realiza en la ciudad en los últimos años, que terminará la próxima semana. Ya se han puesto las primeras multas, pero los datos no se harán públicos hasta que no finalicen los controles, según informó la jefa de prensa.