Sin duda, el acto estrella de la celebración, ayer, del patrón de la diócesis, San Fulgencio, fue la entrega de premios que lleva su nombre. Por la participación --más de 200 personas llenaron el centro de Las Claras--; pero sobre todo, por la calidad humana de los premiados. Tanto es así, que muchos se emocionaron en sus intervenciones.

El torero Juan Mora; Paco Arrojo, José Antonio Vega Vega, Chispa , a título póstumo; Pablo Vicente; Julián Lorente y el conservatorio han sido los galardonados este año en la segunda edición de unos premios instaurados por el ayuntamiento, con su alcalde, Fernando Pizarro, a la cabeza.

"He intentado honrar a mi tierra, pero tengo dudas de merecer este premio", dijo Juan Mora, que se lo dedicó a sus padres "que me enseñaron que lo primero que hay que hacer es ser personas de bien".

Los hijos del fundador del grupo Chispa recordaron las virtudes de su padre y un San Fulgencio "que él muchas veces festejó". Pablo Vicente, presidente de la Hermandad de Donantes Virgen del Puerto e impulsor de la creación del Hogar de Nazaret a través de Cáritas, recordó sus inicios como placentino activo en el Rosal de Ayala; la labor de los donantes y a los 80 mayores que hoy residen en el hogar, sin olvidar a su familia.

Julián Lorente, a sus 94 años, expresó su "gran alegría" por el premio y recordó su trabajo durante años en Nicaragua y Ecuador y su obligado retiro a Plasencia, por agotamiento, donde es confesor en la catedral desde el año 1933.

El cantante Paco Arrojo era sin duda el más esperado de la noche. Acudió con su familia; no faltaron sus amigos y se confesó emocionado por "el primer premio que me dan en mi vida y no creo que lo merezca porque hago lo que siento y llevar el nombre de mi tierra es algo natural". Dedicó el galardón a sus padres, Francisco y Angelines y terminó su intervención interpretando parte de la canción El sueño imposible , del musical El Hombre de la Mancha, que despertó una larga ovación.

José Antonio Vega Vega, director hasta finales del año pasado del centro universitario y colaborador de EL PERIODICO y La Crónica, tampoco se olvidó de su familia; recordó el esfuerzo de conseguir el centro universitario que ahora tiene Plasencia y subrayó con orgullo: "Plasencia nunca va a dejar de ser ciudad universitaria".

El último de los premiados fue el centro universitario y su director, Antonio Luis Suárez, ensalzó a profesores, padres y diputación provincial, "que trasladó el conservatorio de Cáceres a Plasencia el 17 de junio de 1987".

El alcalde, el obispo y la consejera de Cultura, Trinidad Nogales fueron las principales autoridades de un acto que cerró la celebración del patrón diocesano y que comenzó por la mañana con el reparto de migas (1.500 raciones); perrunillas (200 kilos) y vino (128 litros), por parte de las amas de casa. También acudió Paco Arrojo que, en rueda de prensa, reiteró su agradecimiento a los placentinos; su ofrecimiento a cantar en algún acto benéfico en la ciudad y desveló que ha fichado con un manager de la discográfica Universal y que su intención es dar el salto a las Américas para probar suerte.

La celebración religiosa consistió en una misa en la catedral que presidió el obispo.