La entidad local menor de San Gil, dependiente de Plasencia, ha tomado prestada una idea surgida en Badajoz para acercar a todos sus vecinos la lectura. Lo que la asociación del casco antiguo de Badajoz bautizó como Un libro, mil vidas, el ayuntamiento sangileño lo ha convertido en una Biblioteca al aire libre.

Lo ha hecho gracias al artista Mariano Sánchez Clavero, que está confeccionando pequeñas casas con palés y otros materiales reciclados que acogerán libros y ya se ha instalado una.

De momento y según ha explicado la alcaldesa de San Gil, Esther Sánchez, la idea es contar con tres casas e instalarlas en parques y junto al ayuntamiento.

«Los libros se han seleccionado de la biblioteca del pueblo con ayuda de los niños porque la intención es que la gente se implique» y el objetivo es que cualquier persona pueda coger uno de los libros y leerlo, bien en la calle o en su casa y, después, podrá devolverlo a la casita para que otra persona lo lea o cambiarlo por otro libro propio.

La casa/biblioteca tiene dos apartados. En el superior están los libros y, en el inferior, cuadernos para colorear y lápices para que los niños también se entretengan. Además, casa casita llevará una frase en castúo y el escudo de San Gil. «Puede venir gente de otros pueblos, el objetivo es poner una biblioteca a pie de calle, que sea accesible y esperemos que funcione».