La asociación de vecinos de San Miguel ya ha logrado que el ayuntamiento disponga de los terrenos para el tantas veces prometido instituto después de firmarse ayer las escrituras con las cuatro familias de propietarios, pero advirtió de que el barrio volverá a lucir las pancartas reivindicativas si el trámite de cesión a la Junta para que empiecen las obras se retrasa de los dos meses a los que se ha comprometido la concejala de Urbanismo, Mónica García.

El presidente vecinal, Jaime Collado, confesó recibir con una sensación agridulce la noticia de que la alcaldesa firmó ayer las escrituras con los propietarios porque "lo vemos positivo, pero tarde y aún falta modificar el plan". De hecho, la directiva se reunirá mañana para decidir si se presentan finalmente al pregón de las ferias con un sonoro acto reivindicativo como se habían planteado.

El paso siguiente será la recalificación del suelo industrial para que pueda tener uso educativo, lo que el ayuntamiento se ha comprometido a tener resuelto en dos meses. Sólo entonces se lo podrá ceder el pleno a la Junta para que comiencen las obras. Lo que nadie del gobierno del PSOE quiso explicar ayer son las condiciones de la permuta por terreno en la zona norte.