Hace un año, el 30 de junio del 2019, la Junta de Extremadura cerraba el centro de menores de Valcorchero como paso previo a su conversión en el Centro de Recuperación Zagal para menores con problemas de conducta tutelados por la administración regional. Pero mientras tanto, y durante esta pandemia, está funcionando un recurso transitorio, denominado Grupo de Convivencia Educativo, del que han formado parte 6 menores.

Aunque el número total de plazas es de 8, actualmente son 5 los menores que permanecen en el centro, según la información de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales. Aunque las medidas de convivencia en este tipo de grupos están tipificadas judicialmente como de régimen abierto, los menores también han tenido que adaptarse a las normas del confinamiento, con lo que «no han podido realizar los permisos de estancia de fin de semana en sus domicilios, ni las visitas de sus familiares al grupo, así como su asistencia a los centros escolares y actividades de ocio y tiempo libre que tenían programadas».

No obstante, la instalación cuenta con espacios ajardinados, deportivos y de ocio que han permitido dulcificar el confinamiento. Además, el centro ha puesto a su disposición dispositivos digitales para que pudieran continuar con su formación y también «favorecer los contactos virtuales con sus familias».

Precisamente, «la revinculación con su entorno familiar» y la generación de «herramientas de autoregulación en cada uno de ellos que les permitan una convivencia normalizada en sus núcleos familiares de referencia» es el objetivo de este grupo de convivencia, que se ha reforzado durante la desescalada en cuanto al personal con voluntarios.

Por lo que respecta a la obra de adaptación para el nuevo centro, Zagal la Junta ha señalado que espera recibir el proyecto este mismo mes y, una vez supervisado, saldrá a licitación.