Que los semáforos de la avenida del Valle se pongan en rojo cuando un vehículo supere el límite de velocidad permitido. Es una de las mejoras que prevé realizar en la ciudad la única empresa que ha licitado para poner en marcha el plan de reordenación del tráfico.

Ahora, los semáforos que instaló el ayuntamiento previa autorización de Demarcación de Carreteras y tras muchas reivindicaciones de los vecinos, son de pulsador, por lo que sólo se ponen en rojo cuando los peatones pulsan un botón para atravesar un paso de cebra. Sin embargo, la empresa Sice --adjudicataria de la peatonalización-- ha propuesto al ayuntamiento adaptarlos para que funcionen realmente como reguladores de velocidad poniéndose en rojo cuando se superen los 40 kilómetros por hora permitidos.

Según explicó ayer el edil de Tráfico, Blas Raimundo, es sólo una de las mejoras que proponen, por valor de 6.224 euros, y habría que sumar otros 13.544 por la instalación de más semáforos en la avenida Virgen del Puerto, junto a las avispas ya colocadas. Además, la empresa se compromete a repintar todas las señales horizontales de la ciudad, que calculan costaría 45.732 euros, amén del estudio de los puntos negros de tráfico, con un valor de 20.000 euros.

Todas estas propuestas se las transmitió ayer el concejal a la oposición en una comisión, paso previo para llevar la adjudicación del plan de tráfico a una comisión de gobierno. Ya fue la semana pasada, pero se dejó sobre la mesas a la espera de que llegue la alcaldesa de vacaciones. Una vez adjudicado el plan a la empresa, tendrá un mes como máximo para formalizar el contrato y a partir de ahí quince días para realizar el estudio de tráfico y otro mes para llevar a cabo las medidas propuestas.