Cada vez hay más gente que llega a los 100 años de vida, pero no muchos tienen la suerte de hacerlo sanos y con la mente lúcida. Es el caso de Marcelina Bermejo, que el lunes llegó al siglo rodeada de su familia y recordando anécdotas de su juventud. Con seis hijos, siete nietos y dos bisnietos, la sorprendieron con una comida para demostrarle lo que ella no se cansa de repetir: "Todos me quieren".

Marcelina asegura que, de salud, se encuentra "perfectamente bien"; de hecho, aunque vive con una hija "se maneja muy bien ella sola". La lucidez de su mente la demuestra en cuanto se le pregunta por su juventud y recuerda desde los versos que recitaba a la Virgen cuando tenía siete años; hasta una saeta que cantó en la iglesia de Santo Domingo y las vacas que tenía su familia. Desde el hogar de La Data también la felicitaron.