Hasta tal punto ha llegado la desesperación de los vecinos por tener que compartir los bloques de las viviendas sociales de la Junta de Extremadura en el polígono de La Data por personas sin titularidad, que han optado por coger paleta y yeso y empezar a tapiar aquellas que siguen vacías para impedir que se metan por el procedimiento de la patada en la puerta .

Esta fue el martes la respuesta de una comunidad de vecinos de la avenida Dolores Ibarruri a la pasividad de las administraciones ante la ocupación ilegal de los pisos. No en vano la Junta ha cifrado en sesenta los casos pendientes de desahucio, según la concejala de Barrios, Carmen Blázquez. "Nos da igual que tomen medidas contra nosotros --indicó un portavoz-- pero en nuestro bloque no queremos que se metan quienes no tienen acceso legal".

La comunidad de vecinos remitió también un escrito al director general de la Vivienda donde le explica que su intención ha sido impedir que llegue a ocuparla una familia que esa misma mañana ya había forzado la puerta y cambiado la cerradura. "Hemos llegado al acuerdo de tapiar la vivienda --dice el texto-- después de ponernos en contacto con diversas concejalías de la junta y no haber solucionado nada y con el ayuntamiento y la policía local y no hacer nada ninguna institución".

SILENCIO DE LA JUNTA La asociación de vecinos Gabriel y Galán pidió el mes pasado una reunión urgente al mismo director de la Vivienda ante la tensión creciente máxime desde que el concejal de Bienestar Social, Victoriano Durán, haya abogado públicamente por legalizar algunas situaciones apelando a la emergencia social de familias con hijos. El detonante para esta comunidad de vecinos de Dolores Ibarruri fue ver cómo el martes por la mañana se produjeron seis ocupaciones más, según ellos.