Una antigua demanda, la eliminación de los llamados puntos negros a la altura del polígono industrial, ya está satisfecha gracias a la puesta en servicio de la tercera de las tres rotondas proyectadas en la N-630, a la altura del hotel Azar.

Han quedado sin uso ya, por tanto, los semáforos que regulaban la entrada a la ciudad desde Cáceres y la salida hacia Salamanca y ha desaparecido la raqueta que permitía el acceso al Azar. Con esta última rotonda, termina un proyecto que comenzó en agosto del año pasado con un plazo de ejecución inicial de diez meses y un presupuesto de 1,8 millones del Ministerio de Fomento.

La obra --que se inició con dos años de retraso desde que en el 2006 la alcaldesa anunciara la intención del ministerio de acabar con estos puntos negros-- fue insistentemente demandada por la Federación Empresarial Placentina y la Federación Provincial de la Pequeña y Mediana empresa de la Construcción (Pymecon) debido a los numerosos accidentes de tráfico registrados en estos cruces, algunos con víctimas mortales y dada la cantidad de vehículos que pasan a diario por la zona de camino a las empresas del polígono.

También la federación de asociaciones de vecinos y el movimiento social se sumaron a esta reivindicación.

TRES CARRILES En diciembre del año pasado, quedaba inaugurada la primera rotonda, que eliminó el giro a la izquierda a la altura de la campa de camiones. En mayo, una segunda glorieta se abrió al tráfico en uno de los cruces más peligrosos, el que da acceso al parque de bomberos, donde se han producido la mayoría de los accidentes.

Ahora se acaba de estrenar la tercera rotonda, que ha rediseñado la circulación a la altura del hotel Azar y con esta glorieta se da por finalizado el proyecto. Todas tienen tres carriles para la circulación.

Durante este año de obras --que se han solapado en parte con las de la circunvalación sur-- se han habilitado distintos accesos alternativos.