Los que también vuelven a estar de moda son los timos en nombre de una conocida institución y ahora le piden a uno por teléfono hasta 300 euros por anunciarse en una revista de Hacienda o de la policía. En su día llamaban en nombre de la Guardia Civil, pero ahora la administración de Hacienda ha advertido de que cualquiera puede ser víctima de estas estafas, pero "aquí, en Hacienda, no pedimos dinero para ninguna revista".

En algunos casos, según fuentes policiales, no se puede hablar de estafas porque la víctima, alertada, no da lugar a que se materialice y si acaso de publicidad engañosa. En cualquier caso, las mismas fuentes recomiendan desconfiar de publicidad que ofrece gratis servicios normalmente de pago. Y si llega a producirse la estafa pide que se denuncien y lo pongan en conocimiento de la oficina municipal de información al consumidor.