La primera vez que salió en procesión fue en 1584, desde el convento de San Francisco hasta la ermita de los Mártires. Este fin de semana los hortelanos han querido mantenerse fieles a la tradición y han vuelto a cargar a hombros a San Gregorio para bendecir sus huertas, aunque en este caso, el recorrido partió desde la nueva parroquia de Cristo Resucitado.

Apenas quedan en la ciudad media docena de hortelanos, pero el gremio de la margen derecha del río Jerte sigue fiel al Santo y cada año nombra a dos mayordomos, que se encargan de organizar la jornada festiva. La mayordoma María Eugenia Gracia hizo memoria para destacar: "Los hortelanos nombramos a San Gregorio como patrón el 13 de mayo de 1584 y entre los santos que hay con el nombre de Gregorio se eligió al obispo de Ostia, ya que fue enviado por el Papa en el siglo XI al reino de Navarra para conjurar una plaga de langosta que asolaba sus tierras".