Desde ayer, las motos tienen prohibido el acceso a la plaza de Santa Ana, en las traseras de la UNED. La concejalía de Tráfico ha escuchado las demandas de los vecinos de la zona, que habían alertado del peligro del paso de las motos, incluso haciendo caballitos , por una zona donde juegan muchos niños.

Así, la policía fiscal ha instalado, por orden del concejal de Seguridad Ciudadana, Blas Raimundo, la señal de prohibición y, para matar dos pájaros de un tiro, lo hizo justo a la entrada de la plaza de Santa Ana, por lo que tampoco aquí podrán circular las motos. Así, el edil advirtió a los jóvenes motoristas que se concentran habitualmente en ambas zonas "que respeten la señal porque si no, se les sancionará debidamente".

Los vecinos se habían quejado del incesante tráfico que soporta la plaza mientras está llena de niños, porque además de los hijos de los residentes, son muchos los que celebran cumpleaños en Telepizza y optan por salir a jugar después a la plaza.

Los vecinos temen también el momento de meter los coches en los garajes y extreman las precauciones en estos casos por si le sale por sorpresa uno de los niños que llenan la plazuela. "Algún día nos vamos a llevar un buen susto", se lamentaba una madre. Además, se quejan de que se permita el paso libre de vehículos hasta la puerta del Carro cuando en un principio el acceso a garajes fue el único permitido, lo que para Raimundo no representa un peligro porque los coches van por el carril habilitado para ellos.

Los residentes también se han quejado del ruido de las motos y han pedido más vigilancia policial porque cuando llaman a la policía, los chavales se van, pero vuelven cuando los agentes se marchan.