Apenas lleva poco más de un mes en vigor la prueba de la nueva ordenanza de tenencia de animales en la ciudad y está teniendo mucho éxito. Los ciudadanos, preguntados por este periódico, están encantados, sobre todo con la habilitación de las zonas controladas para pasear perros. También ven bien la multa de 100 euros por dejar los excrementos en la calle y hay diferencia de opiniones en cuanto a que los perros puedan estar o no en las terrazas de los bares.

A principios del mes de julio, el concejal de Sanidad, Luis Miguel Pérez Escanilla, anunció cambios en la ordenanza de tenencia de animales. Los tres temas que más comentarios suscitaron fueron la creación de zonas controladas para pasear perros, el aumento a 100 euros de las multas por dejar excrementos en las calles y la prohibición de poder tener a los perros en las terrazas de los bares.

Sin duda, esos espacios únicos para pasear perros de forma controlada y sin molestar a nadie es lo mejor, según los ciudadanos preguntados. "Me parece muy bien, porque así tenemos un espacio libre para ellos sin que haya niños o personas a las que les moleste", señala Isabel. "Me parece bien, porque los perros tienen derecho también a tener su espacio vital y así no molestan a nadie", explica Laura.

Las multas por dejar los excrementos de los perros en la calle subirán de 60 a 100 euros. Esto es bien recibido por los ciudadanos. "Hay animales de dos patas que son más guarros que los perros. Se necesita un poco más de civismo por parte de las personas y saber comportarse", subraya Javier. "Me parece bien que se aumente porque esa irresponsabilidad de muchos dueños tienen que pagarla", señala María. Pero ven complicado la identificación de los infractores "a no se que les pillen en el momento de hacerlo", explica Martín.

En cuanto al tema de si los perros pueden estar con sus dueños en las terrazas de los bares hay disparidad de opiniones. Los hay que están en contra pues entienden, como Isabel, "que hay gente que no les gustan los perros" y piensan, como Laura, "que igual que hay zonas exclusivas para perros pues también las hay para las personas". Otros se muestran a favor y opinan, como Javier, al que le parece "que está mal que lo prohíban", pues todos coinciden en que "la decisión la tiene que tomar el dueño de la terraza del bar".