Algo tan sencillo como llenar un vaso de agua del grifo para beber se están convirtiendo en desagradable para los vecinos de la avenida de la Vera porque el agua sale turbia. No se trata de un problema nuevo, sino que lo llevan sufriendo desde hace tiempo y de manera intermitente, por lo que la empresa del agua ha apuntado a la antigüedad de las tuberías como la causa más probable.

Aún así, ha tranquilizado a los afectados porque no supone un problema para la salud, pero ha aconsejado no beber el agua, revisar los filtros y dejar el grifo abierto para que corra hasta que vuelva a salir clara.

Precisamente, la asociación de vecinos informó ayer a la edil de Obras, Mónica García, de esta situación que afecta a toda la calle y le pidió la renovación de las redes para garantizar la calidad de un servicio que es básico porque ahora "el agua lleva arenilla y la gente tiene que estar continuamente cambiando los filtros".

Aunque lo más lógico sería pensar que la suciedad del agua se debe a las averías que se producen en las tuberías de la calle, no es así porque esta misma semana algunos vecinos han vuelto a ver correr el agua turbia sin que se hubiera producido corte ni avería alguna, según confirmó ayer la empresa del agua.

Descartado este origen, el gerente de la empresa, Paco Martín, advirtió de que lo más probable es que la causa sea la antigüedad de las tuberías, algunas con más de treinta años: "Son de hierro galvanizado, por lo que con el paso del tiempo lo más probable es que se hayan oxidado y estén soltando algo".

NECESITAN RENOVARSE Se da la circunstancia de que la empresa del agua ha destacado en sus últimos informes la zona de Vera-Elena como uno de los puntos negros de la ciudad en cuanto a la antigüedad de las tuberías y recientemente ha elaborado una propuesta de renovación de las redes en la avenida de la Vera, que ha hecho llegar al nuevo equipo de gobierno.

Según sus cálculos, sería necesario invertir unos 40.000 euros para eliminar todas las tuberías de hierro y materiales antiguos y sustituirlas por redes de fundición, que evitarían las continuas averías y, sobre todo, eliminarían la suciedad del agua.

Por otro lado, la asociación de vecinos también se quejó ante la concejala de Obras de la falta de presión con la que llega el agua a los vecinos, sobre todo a los que viven en los pisos más altos. Este también es un problema que viene de atrás y los residentes han denunciado en más de una ocasión, sin que hasta ahora se le haya dado solución.

Aunque en este caso cabe la posibilidad de que el problema sea no de la red municipal sino de la instalación interior de los edificios, lo cierto es que la empresa del agua también ha reconocido que la presión es menor en los pisos del comienzo de la calle que en los del final.