Representantes sindicales de UGT han realizado una concentración ante las puertas de la Unión Ferretera para protestar por tres despidos que el sindicato considera improcedentes, pero que la empresa atribuye a que "es personal que no desarrollaba correctamente su trabajo", en palabras del responsable José Manuel Iglesias.

El sindicato afirma que a raíz de las elecciones sindicales, "la empresa ha tomado una actitud de acoso, coacciones y amenazas que han llevado a los despidos de gente que participó en las elecciones porque no quiere que haya un representante sindical", según José María Pérez, secretario general de la Federación del Comercio, Hostelería, Turismo y Juego de UGT Extremadura y por ello ha denunciado a la empresa ante la Inspección de Trabajo.

Sin embargo, el responsable de Unión Ferretera negó esta afirmación y, al contrario, afirmó: "Hemos aceptado al representante sindical, pero no a la gente que no hace bien su trabajo". Iglesias achaca la postura de UGT a la relación familiar que existe entre uno de los despedidos y una responsable del sindicato y, en su caso, la empresa ha presentado una denuncia en Comisaría por amenazas al jefe de tienda y al responsable de recursos humanos en relación a este mismo despido.