En torno a 900 vecinos de Ribera del Valle y Gabriel y Galán, unidos en la asociación Unadata para luchar por los problemas comunes del barrio, han estampado ya su firma para pedir al ayuntamiento que aumente la vigilancia policial y puedan así terminar los robos.

Han recurrido a la recogida de firmas tras la oleada de robos los últimos meses y después de que continúen las carreras de coches, las peleas de gallos o las ocupaciones de viviendas. La inseguridad es tal, dicen, que algunos vecinos se han mostrado dispuestos a organizar patrullas ciudadanas.

Según explicó ayer un responsable vecinal, su intención es terminar esta semana con la recogida de firmas y entregarlas en el ayuntamiento para que lleguen a manos de la alcaldesa. En caso de que hiciese oídos sordos, advirtió de que "habría que adoptar otras medidas de presión".

Aun así, han notado más presencia policial tras la reunión celebrada con los ediles de Seguridad y Barrios, Blas Raimundo y Carmen Blázquez, pero se quejan de que "esta vigilancia no es suficiente porque vienen, se dan una vuelta con el coche y ya está". En cambio, lo que exigen es policías que patrullen el barrio a pie y no sólo en las calles principales: "Que vayan también por los callejones, que se vea la presencia policial para que dejen de robarnos de una vez".

El quid de la cuestión es ganar en seguridad porque "ahora no puedes llamar la atención a nadie, ni siquiera a un chiquillo porque se ponen que no veas".