La Asamblea de Extremadura ha aprobado por unanimidad una propuesta de impulso del PP para adoptar medidas urgentes para solucionar todos los problemas existentes en el centro sociosanitario de Plasencia, con el fin de mejorar la calidad de vida y la seguridad de los enfermos y mejorar las condiciones laborales y de seguridad de los trabajadores.

El centro ha venido sufriendo el abandono de la Junta de Extremadura durante los últimos cuatro años, lo que ha generado una serie de consecuencias que afectan directamente tanto a los pacientes como a los trabajadores, según el texto de la propuesta.

Las condiciones en las que se encuentra el centro, ha recordado el PP, han hecho que los trabajadores hayan salido a reclamar en numerosas ocasiones que es necesario una actuación urgente que devuelva al centro a unos estándares de seguridad y de calidad adecuados.

Los empleados vienen denunciando que las medidas de seguridad existentes son muy deficitarias para el tipo de pacientes al que se atiende, lo que supone, según el PP, la exposición a un riesgo que se ha traducido en ocasiones en hechos que revisten peligrosidad, como el caso del incendio ocurrido hace unas semanas en una de sus habitaciones.

En este sentido, las situaciones de riesgo también vienen producidas por el tratamiento conjunto de pacientes con distintas patologías y circunstancias, lo que sitúa a los trabajadores y a los propios pacientes ante situaciones donde no puede garantizarse la seguridad de los mismos.

Por otro lado, a juicio del PP, la falta de personal hace que los trabajadores tengan que asumir cargas laborales más allá de lo razonable.

La diputada del PP Consuelo Rodríguez Píriz, que ha defendido las inversiones que hizo su partido, ha considerado que el centro "se está muriendo", con "infraestructuras decimonónicas" y "trabajadores quemados" y que temen por su seguridad.

El abandono que ha sufrido los últimos cuatro años demuestra la preocupación del Gobierno regional por la salud mental en Extremadura , según Rodríguez Píriz, que ha considerado que Consolación Serrano ha sido "por fin cesada" tras una "gestión pésima" al frente de Servicio de Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (Sepad), con la complacencia del presidente y consejero del ramo, Guillermo Fernández Vara y José María Vergeles, respectivamente.

Joaquín Macías, de Unidas por Extremadura, ha aclarado que el centro sufre de falta de inversiones desde muchos años, también durante la etapa de gobierno del PP, pero ha coincidido con la exposición que ha hecho la parlamentaria.

El diputado de la formación morada ha hablado de "deterioro", "indolencia", "falta de sensibilidad" e incluso de una situación de "terror" y ha propuesto que una delegación de la Asamblea visite el centro para comprobar las denuncias de los trabajadores.

María Encarnación Martín, de Ciudadanos, se ha sumado a las críticas formuladas por los parlamentarios del PP y Unidas por Extremadura y ha denunciado los incumplimientos de los gobiernos populares y socialistas que han hecho que la situación se mantengan desde hace once años.

El socialista Vicente Valle ha resaltado el trabajo de Serrano como directora general del Sepad y se ha mostrado en desacuerdo con la propuesta del PP, ya que obvia que fue el "brazo ejecutor" de los recortes de Madrid y, tras desmontar las estructuras del Sepad en su etapa de gobierno, ahora reclama inversiones.

Valle ha anunciado que en un plazo superior a 50 días saldrá el proyecto de obras del centro, que supondrá una inversión de en torno a 3,5 millones, y ha sorprendido al anunciar el voto favorable a la propuesta.